Las nuevas tecnologías se aplican a todos los ámbitos de nuestra vida, y lo mismo ocurre en el campo de la educación. En los últimos 20 años, las actividades y los procedimientos de formación han experimentado un cambio de 180º, entrando así en una nueva era: la formación e-learning. A través de este artículo, compararemos el e-learning y la formación presencial:
- La capacitación presencial debe seguir el horario y la ubicación real. Ésta es la diferencia más importante entre la formación presencial y la formación online. La formación presencial debe llegar a un lugar específico en un momento específico, mientras que la formación online se caracteriza por la flexibilidad.
- La formación presencial suele ser más cara. Esta es otra gran diferencia entre la formación presencial y la formación online, . La formación presencial debe cubrir la retribución del profesorado y los costes de mantenimiento del propio aula (electricidad, limpieza, alquiler en algunos casos…).
- El papel del profesor, esa persona importante. El papel del profesor es fundamental en la formación. Los cursos presenciales cuentan con un profesor para explicar y desgranar el tema, lo que trae mucho trabajo para los alumnos. ¿Quién no se llevó a casa las lecciones aprendidas por haber atendido al maestro? Sin embargo, en la formación online, los alumnos también cuentan con el apoyo del instructor.
- La posibilidad de relacionarse. Aunque la formación en línea es más flexible y asequible, también elimina la posibilidad de relacionarse con otras personas. Obviamente, no elegiste un máster o curso para pensar dónde conocerás más amigos, pero socializar y conocer nuevos amigos es uno de los atractivos de la formación presencial. Sin embargo, algunas plataformas de cursos han habilitado foros donde los estudiantes pueden comunicarse entre sí.
- Resuelve rápidamente sus dudas. En la capacitación presencial, los maestros resolverán las preguntas inmediatamente después de que los estudiantes hagan preguntas, mientras que en los cursos en línea, el proceso puede no ser tan rápido. Sin embargo, si se organiza la formación online, hay un tutor, y el profesor no suele tardar mucho en responder a los alumnos.
- Para aprovechar los cursos online, se necesita mucha autodisciplina. No tener que desplazarse o no seguir un horario fijo puede ser un arma de doble filo. Cuando una persona se apunta a una formación online, debemos tener la voluntad de organizarnos y tomarnos el tiempo necesario.
- El temario es más accesible en los cursos online. Ésta es otra diferencia entre la formación presencial y la formación online. Cuando hablamos de e-learning, todo lo que tiene que hacer es acceder a Internet para consultar el contenido del curso en cualquier momento y lugar. Sin embargo, lo más probable es que en los cursos presenciales, necesitará manuales físicos, notas e incluso materiales en línea.
En definitiva, ambos tipos de aprendizaje son muy interesantes y se pueden utilizar a la vez si es posible, es decir, combinando los módulos teóricos presenciales con otros módulos de e-learning. Ambos deben brindar a los estudiantes la posibilidad de hacer, investigar y experimentar.